El Parque Nacional de Manu, Patrimonio Mundial de la Humanidad, es una de las áreas con mayor biodiversidad del planeta. Se encuentra en los departamentos de Cusco (provincia de Paucartambo, distrito de Kosñipata) y Madre de Dios (provincia de Manu distritos de Fitzcarrald y Manu), abarcando la totalidad de la cuenca del Río Manu.
Ubicado al sur del Perú, en el sector oriental de la cordillera de los Andes y borde occidental de la cuenca amazónica es el único Parque de Latinoamérica que incluye todo el rango de ambientes entre selva baja tropical hasta las frígidas punas, por encima de los 4.000 msnm.
El Parque fue creado el 29 de mayo de 1973, tiene una extensión de 1.716.295,22 hectáreas y es uno de los mejores destinos para el turismo de naturaleza. En la cuenca baja del río Manu resalta la exuberancia de la llanura amazónica. Existen hasta cinco zonas recomendadas para la visita turística, con una alta diversidad de flora y fauna silvestre: Salvador, Otorongo, Juárez, Pakitza y Limonal. Todos circuitos navegables en los lagos o cochas, donde se aprecian los lobos de río y el lagarto negro.
Uno de los mayores atractivos del Parque son las collpas, hábitat de bandadas de guacayamos, así como otras especies de fauna, que acuden en busca de alimento. El Parque es hogar de unas 221 especies de mamíferos, como el otorongo, tigre negro, sachavaca, sajino, venado, ronsoco, maquisapa negro, entre otros. En cuanto a aves, destacan el águila harpía, jabirú, espátula rosada, ganso selvático y gallito de las rocas.
Al interior del Parque se encuentra una torre metálica de 18 metros de altura y un sendero elevado con plataforma que facilita la mejor observación de aves y la inmensidad del bosque desde las copas de los árboles.
Para una vista espectacular se recomienda llegar hasta el mirador de Tres Cruces y apreciar la salida del sol, así como dos paisajes opuestos: la sierra andina y el bosque nublado. Es mejor ir entre mayo y agosto, cuando el cielo está despejado y permite ver la aparición del sol en dos ocasiones durante un mismo amanecer, debido a un fenómeno de la naturaleza.
El Manu cuenta con uno de los más renombrados centros de investigación para la Amazonía: la estación biológica de Cocha Cashu, así como un centro de interpretación en el puesto de vigilancia de Limonal.
Gran parte del Parque es territorio indígena. Aquí habitan 30 comunidades campesinas que mantienen la lengua quechua como su lengua materna y varias poblaciones nativas amazónicas como los pueblos Matsiguenka, Amahuaca, Yine, Amarakaeri, Huashipaire y Nahua. Además existen poblaciones indígenas en aislamiento voluntario llamados no contactados. La riqueza cultural del lugar también se evidencia en sitios arqueológicos que aún no han sido estudiados.
Fuente Omar Reyes.