A seis días del derrame de líquidos de gas por la rotura del gasoducto costero en la quebrada de Kemariato, La Convención, los daños a los pobladores comienzan a divulgarse. El médico encargado del monitoreo de accidente de la Red de Salud de esa provincia, Carlos Valer, refirió que 38 nativos inhalaron el gas.
El día del derrame -sábado a la una de la tarde- ese grupo de nativos viajaban en canoas por los ríos Kemariato y Bajo Urubamba, cuando sintieron un olor fuerte que les provocó náuseas y mareos. Inclusive, dice Valer, algunos perdieron la noción de ubicación y tiempo debido al vértigo.