lunes, 5 de febrero de 2018

Colegios en mal estado en Cusco

Doscientos niños de la comunidad campesina de Pillao Matao seguirán estudiando por sexto año consecutivo en aulas prefabricadas. Su colegio primario Virgen del Carmen de San Jerónimo se cae a pedazos, luego que la empresa Antalsis (ligada a Martín Belaúnde Lossio) abandonara la obra a mediados del 2013.

En tres años, la gestión del gobernador Edwin Licona no pudo realizar la obra. Apenas se culminó el expediente técnico.

A veinte minutos, en el distrito de Wanchaq, otros 350 alumnos del colegio Nuestra Señora de la Natividad volverán a estudiar en aulas en mal estado desde marzo.

De todos ellos 120 del nivel primario reciben clases en módulos de calamina y triplay, mientras que los 230 de secundaria lo hacen en ambientes de adobe a punto de desplomarse. La infraestructura data de 1972 y desde 2016 fue declarada en alto riesgo por Defensa Civil.

Escolares de otras diez instituciones educativas de la región también estudiarán en aulas prefabricadas o en ambientes alquilados por los padres de familia, informó el director regional de Educación Elías Melendrez.

En Cusco hay 4 mil 816 instituciones educativas donde estudian casi 300 mil niños y adolescentes. Son más de 3 mil colegios de inicial, 1 mil 800 de primaria y más de 600 de secundaria.

De todas ellas solo 819 están en buen estado, mientras que 3997 (87%) están en mal estado o con alguna deficiencia.

En promedio 17 de cada 100 locales educativos de la región están en óptimas condiciones. El resto tiene problemas de infraestructura, son precarias o declaradas inhabitables. Muchas tendrían que ser demolidas.

El Censo del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) efectuado a fines de 2017 emitió estas estadísticas. “Que no tengamos unas condiciones de infraestructura favorables en algunos casos no significa que las instituciones se estén cayendo, aunque hay algunas que sí”, reconoció.

El director del Pronied, Mario Ríos Espinoza, refirió en otro momento que el 50% de los locales escolares del país superan los 50 años de antigüedad y que deben ser demolidos. La mayoría se ubica en Cusco, Apurímac y Puno. La brecha aún no ha sido reducida.

Mientras a nivel regional hay algunas obras de continuidad y otras de implementación de infraestructura en 150 instituciones de nivel inicial. “Se quiere corregir la brecha que se arrastra por años. Muchos colegios tienen 30, 40, 50 y más años y su estado no es el óptimo”, admitió Melendrez.

Otras obras educativas -20 colegios nuevos- están siendo promovidas para ser construidas por Obras por Impuestos durante este año. Hay interés de varias empresas.

El mal estado de los locales educativos influye en el aprendizaje de los alumnos. Quien recibe clases en aulas en mal estado aprende menos que uno que tiene todas las comodidades.

MANTENIMIENTO

Cada año el Ministerio de Educación transfiere a los directores de colegios un presupuesto para trabajos de mantenimiento preventivo de la infraestructura (refacciones, pintados y arreglo en techos, paredes y servicios higiénicos, entre otros).

Hace unos tres días, el ministerio cumplió con hacer el desembolso a más de 3 mil instituciones educativas cusqueñas. “Las Unidades de Gestión Educativa Local (Ugel) deben hacer el seguimiento y supervisión para que los directores que ya tienen el recurso económico en sus cuentas puedan hacer el mantenimiento durante febrero”, indicó Melendrez.

A las otras escuelas no se les transfirió porque aún no tienen directores ni encargados. “Cuando se resuelva ese tema tendrán el dinero”, aseguró el director. Para este año se ha destinado 150 millones de soles a razón de 2200 soles por aula de cada colegio.

Fuente La República.