El desarrollo del turismo sostenible ha sido considerado como componente clave en el proyecto “Asegurando el futuro de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del Perú”, impulsado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y el Banco Mundial con el objetivo de promover la sostenibilidad financiera a largo plazo de las ANP y la protección de la biodiversidad y los ecosistemas en el Bioma Amazónico.
Ello responde a que, en los últimos años, el impulso al turismo en las ANP se ha convertido en una de las mejores estrategias de conservación, por su bajo impacto en el medio y por crear un efecto multiplicador en las economías locales.
“El turismo es un medio para alcanzar los objetivos primarios de conservación, recreación y educación, y para promover el desarrollo sostenible de las poblaciones locales (…) En los últimos seis años, se ha logrado duplicar el número de ingreso de visitantes, contando además con una proyección de crecimiento promedio anual del 17%”, destaca el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
En ese sentido, el proyecto “Asegurando el futuro de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del Perú” refiere la necesidad de desarrollar una iniciativa público–privada entre múltiples socios para la sostenibilidad financiera a largo plazo de las ANP en la Amazonía peruana, así como diversificar fuentes para incrementar el financiamiento de dichas zonas protegidas por el Estado.
Por ello, dos componentes principales de esta iniciativa se enfocan en la financiación para la gestión de las ANP y en el establecimiento de una estructura de gobernanza para asegurar el financiamiento sostenible de las mismas, que podrían incluir actividades de ecoturismo.
IMPACTO DEL PROYECTO
El proyecto “Asegurando el futuro de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del Perú” tendrá una duración total de 6 años y recibirá apoyo financiero del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). La supervisión estará a cargo de la agencia World Wildlife Fund–GEF.
Asimismo, será ejecutado por el Fondo de Promoción de las Áreas Naturales Protegidas del Perú (Profonanpe), que actuará como agencia ejecutora líder del proyecto; y por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas Naturales del Perú (Sernanp), que actuará como agencia técnica líder del proyecto.
Las actividades del proyecto se financiarán a través de un Fondo de Transición, con el objetivo de mejorar la gestión de entre 2 y 4 Áreas Naturales Protegidas (ANP) del país, las cuales serán seleccionadas durante el primer año de implementación del proyecto.
Son seis las ANP que han sido preseleccionadas: Santuario Nacional Tabaconas Namballe; Reserva Comunal Machiguenga; Reserva Nacional Allpahuayo Mishana; Parque Nacional Tingo María; Parque Nacional del Río Abiseo y Reserva Nacional Pacaya-Samiria.
En ellas se realizarán acciones basadas en diez objetivos de gestión, para luego medir las metas alcanzadas a lo largo del proceso. Solo dos de las seis ANP preseleccionadas serán escogidas durante el primer año de ejecución del proyecto y recibirán inversiones reales en infraestructura y otros desarrollos.
Sin embargo, se tiene la intención que el proyecto sea el modelo para otro más ambicioso y de un alcance más amplio a ser preparado en el futuro, de manera que sea posible extraer conocimiento de la experiencia actual y luego replicarla en otras ANP y en otras regiones del Perú.
TURISMO EN ANP
Con respecto al turismo sostenible, con la excepción del Parque Nacional Tingo María, ninguna de las otras cinco ANP preseleccionadas ha realizado una planificación detallada del turismo. Por ello, el proyecto prevé la elaboración de planes de uso turístico y recreativo en cada una de ellas.
De las seis ANP preseleccionadas, el Parque Nacional Tingo María es el más pequeño, el más antiguo (establecido en 1965) y el más visitado (cerca de 90 mil visitantes en el 2016). El pavimento y los vuelos regulares desde Lima han promovido el turismo en esta ANP.
Además, dicho parque genera ingresos sustanciales a través de las cuotas de ingreso (S/. 10 por adultos; S/. 3 por niños); el 70% de estos recursos se utiliza en su administración, para cubrir costos operacionales (excepto salarios).
En el caso de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana, algunos residentes locales ganan ingresos en efectivo a partir del turismo, mediante negocios turísticos de menor escala. Su potencial apunta al avistamiento de aves y ecoturismo.
En tanto, en la Reserva Nacional Pacaya-Samiria (RNPS) existen acuerdos de usuario con las comunidades locales para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales. La actividad turística tiene presencia, pero se requieren trabajos de sostenibilidad.
En el Parque Nacional del Río Abiseo (PNRA) hay varios operadores de turismo, incluyendo por lo menos uno, que provee acomodación para dormir en la zona de amortiguamiento y excursiones dentro del Parque, debidamente autorizados por la Jefatura.
Fuente Portal de Turismo.