En noviembre y diciembre de 2017, los profesionales de la Dirección Regional de Salud y el Ministerio de Salud (Minsa) sometieron al dosaje de metales pesados a 864 campesinos de la provincia cusqueña de Espinar. Entre ellas aparecen 31 menores de edad y 16 gestantes.
Con ello se busca determinar qué cantidad de pobladores de esa zona tienen en sus organismos metales pesados. Los resultados se conocerán en marzo para que el Minsa aplique su guía de atención a través del Seguro Integral de Salud (SIS) en el marco del plan de atención integral.
Las muestras fueron tomadas a habitantes de las zonas de Yauri, Pallpata, Occoruro, Tintaya, Condoroma, Pichigua, Acocunca, Urinsaya y Suycutambo. Fue en Yauri, capital de la provincia, donde se hizo el mayor número de dosaje.
Preliminarmente se detectó que el arsénico está por encima de los niveles permitidos. Ese metal en el organismo ocasiona complicaciones en "los riñones y causa problemas dermatológicos y neurológicos. "Por ello debe haber una evaluación especializada", explicó Leslie Zevallos Quinteros, directora general de Gestión Pública en Salud.
Agregó que en este año se tomará muestras a otras 2 mil personas. Esas acciones son parte de un plan de monitoreo a la salud de las personas que podrían estar sufriendo los efectos de la presencia de metales pesados en sus organismos. "Ese trabajo incluye acciones de prevención para toda la ciudadanía", anotó Zevallos.
El sistema para la detección médica se hace en los centros de salud de Espinar. Si se detectan valores elevados son referidos al Hospital Regional de Cusco. En caso se requiera un tratamiento mucho más especializado, el paciente es enviado al hospital Arzobispo Loayza de Lima. El tratamiento es subvencionado por el Estado a través del SIS.
Cabe precisar que en 2013 un estudio determinó que 180 personas estaban contaminadas con hasta 17 metales en sus cuerpos. De esa cantidad actualmente solo 29 han sido ubicadas y están recibiendo el tratamiento respectivo. Zevallos refirió que esperan ubicar a las otras personas para darles la atención integral.
Fuente La República