domingo, 28 de enero de 2018

Cusco: Líderes de izquierda se unen por una nueva Constitución

Sentados en una gran mesa en el auditorio del Paraninfo de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC), Verónika Mendoza Frisch y Gregorio Santos han reafirmado su decisión de impulsar, desde el interior del país, una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución de 1993.

Mendoza y Santos dejaron de lado sus diferencias, expresadas en los comicios del 2016, para caminar de la mano por un proceso constituyente. Quieren ser los artífices de la construcción de una nueva Carta Magna para corregir el capítulo económico y darle al Estado la tarea de proteger sus recursos naturales y los derechos de los peruanos.

Ayer participaron en un encuentro de cuatro horas denominado ‘Nueva Constitución’. Mendoza y Santos expusieron sus propuestas junto con representantes de movimientos regionales de izquierda y organizaciones sociales del sur. En la jornada se volvió a insistir en la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski, por el indulto otorgado al ex dictador Alberto Fujimori

Las coincidencias

La lideresa de Nuevo Perú y el hombre fuerte del Movimiento de Afirmación Social (MAS)fueron recibidos con vivas y aplausos por un auditorio que estuvo repleto.

En su intervención, Santos destacó que el país ha llegado a la actual crisis política, económica y social no solo a causa del sistema vigente o por culpa del fujimorismo y del aprismo, sino también porque la izquierda no supo ser alternativa de gobierno.

“Queremos que esta realidad cambie. Estamos dispuestos a ponernos en el llano como soldados para construir una primera parte de este proceso constituyente que consiste en crear las condiciones en todo el país para abrazarnos unos con otros por una nueva Constitución para salvar la patria”, anotó.

A su turno, Mendoza sostuvo que se debe rescatar a la patria de la corrupción, el entreguismo y el saqueo. “Este es el momento de elegir entre la resignación y la desesperanza o unirnos, sumar fuerzas y recuperar nuestra patria, nuestra dignidad, nuestra soberanía” señaló enfática.

¿Qué ha unido a Mendoza y a Santos? El deseo de una nueva Constitución y la salida del actual jefe del Estado. Aunque este acercamiento ha sido considerado por algunos como una alianza política y electoral, ambos lo han negado.

Mendoza precisó ayer que la unión se da para lograr un proceso constituyente: “Quiero aclarar que no tenemos (con Santos) ninguna alianza electoral, nuestro interés es la nueva Constitución”.

Santos reforzó esa precisión: “La unidad político-social para cambiar las cosas en el país es lo que nos ha reunido, no el tema electoral”.

Ni Mendoza ni Santos quieren hablar de coincidencias ideológicas ni acuerdos electorales. Cada uno representa corrientes diferentes dentro de la izquierda peruana.

El nacimiento político de Mendoza tiene sus raíces en el Partido Nacionalista. Santos es hijo de la izquierda tradicional. Mendozarenunció al nacionalismo en 2011 y creó el movimiento Sembrar que hizo una alianza –ahora quebrada– con el Frente Amplio.

‘Goyo’, por su parte, integró el Movimiento Nueva Izquierda en las elecciones del año 2006 y fue parte del Partido Comunista Peruano de donde fue suspendido por los cargos por corrupción que hasta hoy pesan en su contra.

Ahora lidera el MAS, que tiene afinidad con el partido Democracia Directa. En el proceso del 2014, Santos no quiso renunciar a su candidatura presidencial y apoyar a Mendoza. Ahora, a pesar de esas diferencias, han decidido caminar juntos con el objetivo de la nueva Carta Magna.

Propuestas apuntan al cambio del capítulo económico

En el encuentro, Manuel Dammert planteó una Constitución que asegure que la extracción de los recursos naturales como el gas y los minerales sirvan para el desarrollo de los sectores populares y no para enriquecer a las grandes empresas.

Pedro Francke propuso retirar de la Constitución los contratos ley que dan ventajas a las grandes empresas por encima de las nacionales.

La ex ministra boliviana Teresa Morales coincidió en que se debe generar nuevas reglas para el manejo de los recursos naturales y apuntó que esta voluntad de cambio debe apuntar a metas concretas en sectores como la educación y el agro.

Fuente La República