Un verdadero éxodo es el que se vive en una pequeña comunidad campesina de Cusco, donde una inmensa falla geológica causa estragos, destruyendo viviendas, carreteras, instituciones educativas y hasta postas de salud, obligando a los moradores a huir de sus casas e instalarse en las colinas.
Este inusual fenómeno se sufre en la localidad de Lutto, perteneciente al distrito de Llusco en la provincia cusqueña de Chumbivilcas, donde una falla geológica se volvió sumamente activa hace aproximadamente dos semanas, causando pánico entre los pobladores, quienes atónitos ven cómo sus casas se caen poco a poco y cómo la tierra se levanta, inutilizando extensas áreas de cultivo y pastoreo.
La primera alerta se emitió a mediados de febrero, cuando las autoridades de la zona reportaron el aumento en la longitud de la falla, que hasta el momento ya pasó los dos kilómetros, entonces los comuneros aún moraban en sus viviendas, sin embargo luego fueron reubicados de emrgencia en la zona conocida como Corpuna Pata, donde permanecen a espera de ayuda y una futura reubicación.
CERRO SE CAYÓ DE MADRUGADA.
Hasta el momento el episodio más dramático en Lutto se vivió la madrugada del último jueves, cuando aproximadamente a las 03:00 horas se deslizó el cerro Campanayoc ocasionando el embalse de la quebrada España, formándose una peligrosa lagunilla sobre varios asentamientos humanos.
“La falla se abrió más y ocasionó el deslizamiento del cerro Campanayoc, ahora todo el líquido del ojo de agua que alimenta la población se está embalsando, tememos que el dique natural se rompa y llegue a inundar las comunidades de Huayunca y Cututo, estamos trabajando en un desfogue pero necesitamos maquinaria pesada para avanzar más rápido”, citó el alcalde de Llusco, Ezequiel Malma.
El burgomaestre también citó que al momento de este deslizamiento ya nadie se encontraba en sus viviendas, sin embargo varias familias no lograron evacuar todas sus pertenencias quedándose solo con la ropa que tenían puesta en ese momento.
Además de las viviendas colapsadas y de los terrenos de cultivo perdidos, la carretera Llusco – Santo Tomás, la única vía que conecta esta comunidad con el exterior, se vio interrumpida por el huaico de tierra y piedras, incomunicando a los pobladores de la zona, que además han perdido la única posta del sector, cuya infraestructura terminó por ceder ante las rajaduras ocasionadas por la falla.
Los menores de edad tampoco pueden acceder a servicios de educación, ya que la institución educativa Señor de Los Milagros, se halla seriamente dañada en muros y vigas; probablemente tenga que ser demolida para construir nuevas aulas en un sector diferente.
POBLADORES DORMIRÁN A LA INTEMPERIE.
Tal como explicó el alcalde de Llusco, si bien las autoridades regionales enviaron carpas para que puedan instalarse los pobladores de las zonas críticas, esta ayuda habría resultado escasa, ya que más moradores, temerosos de que sus casas se caigan, se dirigen hacia las zonas de reubicación acompañados de sus familiares, pertenencias y hasta animales menores.
“Pedimos ayuda con más carpas, agua y víveres, la gente se va juntando de a pocos y se juntarán más familias con el pasar de los días, las familias que llegaron ahora último dormirán a la intemprerie hasta que se les de un techo provisorio, la situación está mal, pero por lo menos no se ha perdido ni una vida humana hasta el momento”, refirió el burgomaestre.
ACCIONES DE EMERGENCIA.
Tras este último deslizamiento, en Cusco se prepara el envío de más ayuda, camiones cargados con alimentos no perecibles y carpas estarían esperando la confirmación para su salida, según detalló Randolfo Anci, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgos.
El funcionario citó que el pasado martes ya habían llegado al sector, identificando la falla geográfica y entregando ayuda, pero sobre todo iniciaron la reubicación de los comuneros que se hallaban en el cono de deslizamiento.
“Más ayuda está en camino, les pedimos a los hermanos de Lutto que no desesperen, desde el Gobierno Regional de Cusco les haremos llegar toda la ayuda necesaria hasta que este amargo momento haya pasado, solo estamos esperando la confirmación del empadronamiento por parte del jefe de la Oficina de Riesgos y de los alcaldes de la zona”, mencionó.
Diario Correo.