La mañana del jueves, un grupo de nativos de la comunidad Nuevo Mundo rodeó el aeródromo desde donde opera la empresa Repsol. Fue una de las acciones previstas por los nativos por la demora en la solución a sus demandas, tras el derrame de líquidos de gas en la quebrada Kemariato en Camisea.
El alcalde del centro poblado, Wesley Miguel Mendoza, refirió que si no hay atención a sus demandas las cosas empeorarán. El diálogo se rompió el pasado 15 de febrero, pero no hubo interés de la empresa TGP ni de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para retomar las conversaciones, acotó.
Recién ayer la Secretaría de Gestión Social y Diálogo del Viceministerio de Gobernanza Territorial confirmó nueva reunión de trabajo para atender el derrame para el próximo 1 de marzo. La cita se desarrollará en la Comunidad Nativa de Camisea a partir de las 11:00 horas.
Participarán representantes del Ministerio de Energía y Minas (Minen), Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Autoridad Nacional del Agua (ANA), Ministerio de Salud (Minsa), Defensoría del Pueblo, entre otras instituciones.
Por el lado de TGP sostuvieron que hubo predisposición para atender el pedido de las comunidades afectadas, pero hay otras que sin ser afectadas demandaban obras y resarcimientos. La empresa está dispuesta a dialogar y acudirá a la cita convocada por la PCM para evitar que la protesta de los nativos continúe impidiendo el transporte fluvial y afecte, como se ha amenazado, el transporte de gas con la toma y cierre de las válvulas.
La República.