Juan Carlos y José Antonio Figueroa tienen 48 y 53 años respectivamente, son limeños y practican el fútbol desde que tienen uso de razón, no cuentan con mucho apoyo y aún así llegaron hasta la Ciudad Imperial, donde establecieron un nuevo récord mundial, al llegar desde la Plaza Mayor de Cusco hasta la explanada de Sacsayhuamán, dominando el balón con puras cabecitas.
Los 'Hermanos Patadita' como son conocidos en el mundo deportivo, lograron una verdadera hazaña, ya que el frío y los más de tres mil metros de altura por ratos parecía que les jugaban una mala pasada, sin embargo bastante concentración y dominio de la pelota lograron que este par de atletas alcanzaran su cometido.
UN EJEMPLO PARA LA JUVENTUD.
Durante todo el recorrido los hermanos lucieron bastante concentrados y hasta serios, sien embargo una vez alcanzado el cometido se relajaron y contaron a los medios el por qué de esta empresa, citando que todo lo hacen para dar un ejemplo a los más chicos, ya que hoy en día ven que todos los niños se dedican a los videojuegos y no al deporte.
"Buscamos dar un humilde ejemplo a los niños y niñas, nosotros vemos con mucha pena que ellos paran metidos en sus casas, en sus teléfonos o en sus computadoras mientras la vida pasa delante de ellos, ya nadie se ejercita y nadie practica deporte, nosotros somos gente mayor y aún así podemos vencer retos, todos pueden lograr lo que se propongan si ponen mucho empeño y sacrificio", citó José Antonio Figueroa.
El deportista también mencionó que a través de sus presentaciones buscan llevar un mensaje contra el bullying y contra todo tipo de abuso entre estudiantes, ya que en nuestra sociedad la malcriadez, el racismo y los golpes están considerados como si fueran algo normal, cuando es todo lo contrario, explicó.
NUEVOS PROYECTOS.
Los 'Hermanos Patadita' se sienten más listos que nunca para asumir nuevos retos, citaron que se llenaron de vitalidad en Cusco y se demostraron a ellos mismos que no son fáciles de vencer, mencionan que ahora les gustaría ir a Machu Picchu para llevar su mensaje a otro nivel y ser escuchados y vistos a nivel mundial.
"Sí lo podemos hacer, los peruanos lo podemos todo, tenemos magia, talento y un poco de picardía, ahora nos regresamos a Lima a juntar un poco de platita para ir a Machu Picchu y cumplir otro reto, a nosotros nadie nos paga, no recibimos ningún dinero, solo la satisfacción de hacernos ver y transmitir nuestro modo de pensar y de vivir", finalizó Juan Carlos Figueroa.
DATOS.
-Una hora con 30 minutos duró esta hazaña, por la cual los hermanos Figueroa llegaron desde la Plaza Mayor del Cusco hasta la explanada de Sacsayhuamán realizando nueve mil cabecitas en total.
-Ellos ya batieron otros récords, llegando a subir todo el Cerro San Cristóbal dominando el balón y llegando a la plaza más alta en Lima en El Agustino.
Diario Correo.