El 27 de enero de este año, la estudiante de psicología y fotógrafa argentina, María Solana Bauza, llegó a Perú como voluntaria para trabajar en un hospital de Piura y atender a pacientes que padecen de alguna discapacidad y no cuentan con el apoyo de su familia.
Tras culminar su labor como voluntaria el último viernes, la joven solo tenía una idea en mente: viajar a Machu Picchu, pues su sueño era conocer la Ciudadela Inca. El domingo contrató una excursión y emprendió la travesía.
Sin embargo, al regresar del tour, una roca de gran tamaño se desprendió de un cerro en la ruta Santa María-Santa Teresa y aplastó el vehículo donde se encontraba. María Solana fue trasladada al hospital del distrito, pero fue muy tarde, pues falleció durante el camino. Según el reporte médico, la joven presentaba un traumatismo de cráneo y fractura de columna cervical.
Otros tres pasajeros de la excursión también resultaron heridos: Camila López, de 20 años, nacida en Mendoza, que sufrió heridas leves y fue dada de alta el domingo. Asimismo, las alemanas Frause Mirjan, y Eva Lorens Lovisa, ambas de 19 años, fueron internadas en el hospital de Santa Teresa.
"Estamos destrozados. La estábamos esperando. Nos quería contar muchas cosas del viaje. Estaba tan emocionada con su trabajo como voluntaria. No podemos creer este final", contó a La Nación, Rubén Castagno, pareja de la madre de Solana, desde Coronda (Santa Fe).
La ONG con la que Solana trabajó como voluntaria se contactó por teléfono con la familia el domingo por la tarde para darles la trágica noticia. Desde ese momento, Liliana Oyarzabal, madre de la joven se encuentra en shock.
El Comercio.