La Policía asestó un duro golpe a la delincuencia organizada con la captura de los nueve integrantes de la banda -no eran cinco como inicialmente se informó- que asaltaron e hirieron de bala a una comerciante junto a su yerno y sobrino en el distrito de Challhuahuacho, en Apurímac,
El último martes poco después del mediodía, los hampones desplazándose en tres modernos vehículos siguieron a la comerciante Juana Paniura Huamaní (60) hasta su local comercial luego de retirar una fuerte suma de dinero de una entidad financiera de la localidad....
Tres de los delincuentes interceptaron la camioneta donde se encontraba la comerciante y sus familiares, disparándole a quemarropa tras oponer resistencia. Actualmente los agraviados se encuentran fuera de peligro.
Una vez que lograron obtener el jugoso botín los malhechores huyeron con dirección hacía la localidad de Progreso, en la provincia de Grau, su objetivo era llegar a los ramales situados en Chuquibambilla para burlar el asedio policial.
Desde ese momento, se activó el “Plan Cerco” a lo largo de la vía Challhuahuacho – Progreso – Vilcabamba – Chuquibambilla – Abancay con el propósito de intersectar a los delincuentes durante su escape.
El primer delincuente en caer fue Mijael Rogger Pacheco Ravello (27) que conducía la camioneta con placa de rodaje P1Z-110. La intervención se produjo cerca al ramal de Sañayca (en Aymaraes) por una patrulla policial que había sido alertada del asalto.
Las siguientes capturas se producirían en la localidad de Vilcabamba y Chuquibambilla interviniéndose a los automóviles con placas de rodaje X3R-456 y X3C-069 (al parecer con placas clonadas).
En ambos vehículos se encontraban los malhechores identificados como: Timoteo Ucharo Ochoa (23), Ricardo Santa Cruz Jiménez (20), Carlos Víctor Salavaldez Castillo (21), Juan Pablo Pallardel Pantigoso (23), Teófilo Henry Moore Anhuamán (41), Stefany Guevara Villena (35), Ezequiel Chicllasco Llamoca (22) y Clender José Ramírez Guerra (23) este ultimo de nacionalidad venezolana.
Dura golpiza. La mañana del miércoles cuando eran trasladados nuevamente al distrito de Challhuahuacho por sus captores, en el ingreso a la localidad cerca de un millar de enardecidos comuneros quisieron hacer justicia con sus propias manos impidiendo el paso de los vehículos policiales.
Los agentes al verse rebasados por los pobladores tuvieron que hacer uso de sus armas con disparos al aire y lanzar varias bombas lacrimógenas para disuadirlos, pese a esta reacción, dos de los delincuentes que llevaron la peor parte tras la feroz golpiza fueron internados en el centro de salud.
Se conoció posteriormente que uno de ellos cuya identidad no se pudo determinar sería trasladado a la ciudad del Cusco por el traumatismo craneal que le ocasionaron los comuneros.
El fiscal de la Fiscalía Mixta de Challhuahuacho, Fredy Manchego Quispe, al parecer estaría solicitando el traslado de la banda a la ciudad de Abancay ante el temor que se concentre un número mayor de comuneros y se altere la paz social en su exigencia por encontrar justicia.
Fuente Diario Correo.