El 11 de agosto del 2014, Alejandro Borda Casafranca ‘Alipio’, Marco Antonio Quispe Palomino ‘Gabriel’ y el camarada ‘Alfonso’ murieron tras un certero ataque con explosivos, en una operación organizada por la policía y las Fuerzas Armadas. Esto ocurrió en la comunidad de Pampas, ubicada en la provincia de Huanta, en la selva de Ayacucho.
‘Alipio’ era uno de los más importantes mandos de Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), y había dirigido durante años grupos de aniquilamiento......
‘Gabriel’, hermano menor de los cabecillas terroristas en la zona, ‘José’ y ‘Raúl’, controlaba extensos territorios en la selva de Cusco y Ayacucho. ‘Alfonso’ era un mando menor, dedicado a resguardar a los cabecillas.
Ese fue el golpe más duro que ha recibido Sendero en esa zona.
Días después, el programa de escuchas telefónicas de la policía conocido como ‘Constelación’ captó una comunicación en la que ‘Raúl’, el segundo al mando de este grupo terrorista, decía a su interlocutor: “Ya pasó, ya pasó. Avisen a la gente que debe reagruparse”. Y eso hicieron.
–La operación–
Una de estas columnas reagrupadas la dirigía un terroristaidentificado como ‘Antonio’, y se desplazaba por varias zonas de presencia senderista. Hace siete meses, la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional, al mando del coronel PNP Harvey Colchado, la detectó en el caserío de Putis, perteneciente al distrito de Santillana, en la provincia de Huanta (Ayacucho).
Durante estos meses, la inteligencia policial descubrió que esta columna tenía un grupo de avanzada, compuesto por Raúl Mancilla Mendoza ‘Raulito’ (19) y dos menores conocidos como ‘Andrés’ (17) y ‘Agustín’ (17). Este último es hijo de ‘Alipio’.
Solo durante este año, esta columna había participado activamente en varios ataques a patrullas militares y policiales en el Vraem y sus alrededores.
Este Diario conversó con policías que participaron directamente en la operación llevada a cabo ayer en Ayacucho. Ellos contaron que, en los últimos días, se supo que ‘Antonio’ y su grupo de avanzada se dirigirían al poblado de Putis para una reunión. Entonces decidieron esperarlos, previa coordinación con equipos especiales de las Fuerzas Armadas. Los policías se encargarían de atraparlos cuando llegaran, y los militares rodearían el lugar y actuarían en un eventual enfrentamiento abierto.
Solo llegaron a Putis ‘Raulito’, ‘Andrés’ y ‘Agustín’. Al mediodía de ayer, los tres merodeaban un colegio –probablemente a la espera de algún contacto–, cuando fueron sorprendidos, reducidos y detenidos por los policías. No hubo disparos.
Por otro lado, se supo que ‘Antonio’ estaba escondido a dos kilómetros de distancia. Al cierre de esta edición, se informó que patrullas militares aún lo estaban buscando por la zona.
Fuente El Comercio.