Este 25 de mayo inicia la fiesta del Qoyllur Riti (estrellita de nieve), una ancestral festividad que se celebra al pie del nevado Colque Punko, en la provincia cusqueña de Ocongate, a 4.800 m.s.n.m. La peregrinación hasta este sitio es una de las más importantes del mundo andino religioso, y se realiza para adorar y agradecer a los apus y dioses tutelares.
Esta fiesta se realiza en honor al Señor de Qoyllur Riti, devoción que es evidencia del sincretismo de la religiosidad andina y cristiana. Debido a la antigüedad de la manifestación, distintas etnias de las provincias cusqueñas más remotas participan en ella. Asimismo, gran cantidad de campesinos que trabajan temporalmente en Cusco o Lima llegan hasta el nevado Colque Punko para estar presentes en el culto.
Durante la manifestación religiosa, diversas comparsas musicales como Qhapaq Qolla, Huayllaschas, K’achampa, Chunchacas, Wayri Chunchus, Qhapaq Negros, Contradanza, Mestiza y Pasña Qoyacha, le ponen color a las diferentes actividades.
El momento más trascendental de esta celebración es cuando los Ukukus o Pablitos eligos, personajes antropomorfos, trasladan hacia la cima del nevado una gran cruz de madera y protagonizan un ancestral ritual de agradecimiento. Como prueba de fe, entierran las manos en la nieve por unos minutos luego de encender algunos cirios.
-Patrimonio Inmaterial de la Humanidad-
La festividad del Señor de Qoyllur Riti fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el 2011, además la peregrinación al santuario fue inscrita como integrante de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Las bajas temperaturas (menos de cero grados) en las que se desarrolla esta fiesta implican un verdadero reto. Por tal motivo, se recomienda estar aclimatado antes de peregrinar hasta el nevado cusqueño, situado aproximadamente a 5 mil metros de altura. Esta es una de las razones por la que esta festividad es considerada una de las manifestaciones culturales más impresionantes del mundo.
-Origen-
La festividad se remonta al siglo XVIII. Esta devoción religiosa es organizada por la Hermandad del Señor de Qoyllur Riti, que se encarga de mantener el orden durante la celebración. Los preparativos de las actividades empiezan el Día de la Ascensión de Cristo (40 días después de la conmemoración de su resurrección).
Se da inicio con la procesión del Señor de Qoyllur Riti desde su capilla en el centro poblado de Mawallani, ubicado en el distrito de Ocongate, hasta su santuario en el nevado de Sinakara. Luego, el primer miércoles después de Pentecostés, se realiza una segunda procesión, en honor a Nuestra Señora de Fátima.
Durante las procesiones, el elenco de músicos danzan e interpretan cantos en quechua y español. En el denominado “Domingo de Trinidad”, es cuando la eucaristía sale en procesión por el santuario. Al día siguiente, el Señor de Qoyllur Riti es llevado en procesión a la gruta de la virgen y traído de vuelta.
Al amanecer del tercer día, ukukus procedentes principalmente de Paucartambo y Quispicanchi, escalan los glaciares del nevado para recoger las cruces puestas en la cima, y también traen consigo bloques de hielo, cuya creencia popular les atribuye propiedades medicinales. Vale preciar que desde hace algunos años esta costumbre ya no se practica debido al deshielo que sufren los glaciares.
El 10 de agosto del 2004, esta festividad junto el santuario del Qoyllur Riti fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación por el Instituto Nacional de Cultura.
El Comercio.