En el marco del décimo Congreso Mundial de la Papa, Bélgica participa con una de las delegaciones extranjeras más grandes del Congreso. Múltiples empresas del sector de papas en Bélgica muestran y comparten sus experticias tanto a nivel de tecnología y procesamiento como comercio, investigación y marketing.
La cooperación belga en el Perú, Ecuador y Bolivia tiene en la agricultura su principal eje de acción con resultados de alto impacto social y económico. Con un aporte de más de 100 millones de euros en los últimos 50 años, Bélgica se consolidó como un aliado estratégico para las familias campesinas de 17 departamentos del país.
“Nuestro compromiso es promover una agricultura sostenible, eficiente e integradora”, afirmó Koenraad Lenaerts, embajador de Bélgica en Perú, en el cóctel en honor al Presidente belga del Congreso Mundial de la Papa, Sr. Romain Cools.
Uno de los aportes significativos de Bélgica al sector agrícola se observa en la conservación y promoción de la papa nativa, producto símbolo nacional. Son más de 140 variedades que se han recuperado y valorado gracias a un trabajo articulado con los agricultores locales de regiones como Áncash, Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Lima, Moquegua, Piura, Puno y Ucayali.
La investigación científica en el campo agrícola es un interés permanente de Bélgica a nivel mundial, es por ese motivo que, a través de una alianza con el Centro de Internacional de la Papa (CIP) se logró que más de 10 especies de papas resistan a la “polilla de la papa”. Este exitoso proyecto de biotecnología es uno de muchos que lidera y ejecuta el CIP, un aliado permanente de la cooperación belga.
“Esta investigación ha tenido un alto impacto económico en la agricultura nacional, según los economistas del CIP con este estudio se evitan –aproximadamente- 500 millones de dólares anuales en pérdidas”, destacó Koenraad Lenaerts, embajador de Bélgica en Perú, en el cóctel mencionado.
Diario Correo.